Cursa de Bombers 2014


Una carrera sin chispa


El pasado 13 de Abril se disputó la Cursa de Bombers, una cursa de 10 km de distancia, con 27.000 inscritos y 21.833 corredores llegados a meta. Esta vez paré el crono en 34:53 quedando el 85º clasificado de la general y el 46º de mi categoría.

El pasado Domingo disputé la Cursa de Bombers, todo un clásico en las cursas de la ciudad de Barcelona, y que después de la Cursa del Corte Inglés, es la carrera más multitudinaria de la ciudad. La prueba consta de 10 KM de recorrido y transcurre por las calles más emblemáticas de Barcelona.

Cartel que estaba situado en el arco de salida.

En cuanto al recorrido, podríamos decir que empieza por un terreno menos favorable, pero acaba con todo a favor. Y es que en el inicio hay un ascenso de más de dos kilómetros por la Av. Paral·lel, y finaliza completando toda la Vía Laietana.

Recorrido de la Cursa de Bombers con Garmin Connect.

Luis, Edu, Oscar, Manel y yo.
La cursa empezaba a las 10.00h. Sobre las 8:45h ya estaba por la zona para encontrar algún bar en el que mi mujer pudiera desayunar mientras yo calentaba. Esta vez iba sin mi hermano Javi, que está recuperándose de una lesión en la rodilla. Sobre las 9:00h inicié el calentamiento, poco después de que aparecieran mis padres, hermanos y primos. La novedad de esta cursa es que corría mi hermano Manuel y mi primo Edu, que es de Tarragona e iba a correr por primera vez una carrera en Barcelona.


Nueva Equipación del Club.
Así pues, inicié el calentamiento. Me notaba con cansancio general, pero eso no era algo nuevo. Llevo un par de semanas agotado, cosa que ya me pasó el año pasado con la llegada de la primavera, y porque no decirlo, trabajar a turnos rotativos de mañana-tarde-noche no es muy recomendable para rendir al 100%. Ya llevo así más de dos años y en vez de acostumbrarme parece que voy a peor.  Aún así, las sensaciones no eran del todo malas e intentaba mantener la calma y el optimismo, recordando los buenos momentos en los entrenos de días atrás y metiéndome en la cabeza que hoy podía rendir bien.
Por otro lado, después de la Mitja de Cambrils del pasado 2 de Marzo hice un alto en el camino, descansando una semana y volviendo a iniciar un ciclo de entrenamientos. ¿Qué quiere decir eso? Mucha base aeróbica, circuitos resistencia de pesas y los días de trabajo de calidad con cambios de ritmo y/o fartleks. Es decir, nada de series ni intervals que es al fin y al cabo lo que adapta al cuerpo a ritmos de carrera y te dan ese plus de chispa en los tramos finales de una competición. De eso ya era consciente, pero aún así tenía en mi cabeza bajar de 34 minutos. ¿Que podía perder? Nada. ¿Y ganar? Una gran alegría y satisfacción. Así que la estrategia de hoy era clara; salir a ritmos de Garmin de 3:20 a 3:24, que me permitirían poder conseguir mi objetivo. Sabía que corría el riesgo de petar y pasar un calvario en el 2º 5k, pero esas situaciones de carrera vienen muy bien en el futuro. Véase la Cursa de Sants que realicé el pasado 3 de Noviembre.
Hice los 5 KMs de calentamiento de rigor, me puse la ropa y calzado adecuado para competir, realicé unos leves estiramientos, progresivos y ya me fui para el cajón de salida.
Comentar también que era el estreno de las nuevas equipaciones del club al que pertenezco (Castillejo & Caceres Running Club). Estas cosas siempre dan un plus de motivación.



Salida de la Cursa de Bombers.
10.00h y se da el disparo de salida. Salida en marabunta, de esas que acojonan y en las que debes activar todos los sentidos porque cualquier mal movimiento te puede llevar a un tropiezo y caer al suelo. Así el KM1 transcurre en buena parte por el Paseo de Colón a 3:28min/km. Sabía que en un terreno favorable había perdido segundos, pero toda precaución es poca en este tipo de salidas en tromba.


Primeros instantes de la carrera.
Una vez llegado a Plaça de les Drassanes cogemos Av. Paral·lel a mano derecha y empieza un ascenso de dos kilómetros a lo largo de toda esta avenida. La carrera se empieza a seleccionar algo más, y es cuando empiezo a ver a corredores conocidos. Primero veo que me adelanta Ernest Sants como una exhalación, y no me lo pienso dos veces y me engancho a él. Así el KM2 sale a 3:19 min/km, que para ser subida es bastante rápido. Al final lo doy por imposible y dejo de seguirlo, ya que esos ritmos en subida a día de hoy no eran una buena opción. Entonces es cuando me encuentro con Andrés Marín, corredor que posee marcas parecidas a las mías, y decido tirar a su lado.  Pasamos el KM3 a ritmo de 3:27min/km que no lo doy por malo. Me encuentro lanzado y continuo imprimiendo un buen ritmo y dejo atrás a mi compañero de viaje y voy en busca de otro grupo que me lleve a mi objetivo. Así el KM4 lo marco en 3:19, e iniciamos la Gran Vía. Sigo tirando a ritmo progresando entre los corredores y hago el paso por el KM5 a 3:23min/km y marco un parcial de 17:15 en los primeros 5KM. Pienso que para haber sido un terreno poco favorable, y con una salida con tantas precauciones, es un buen parcial.


Instantes finales de la carrera.
Ahora empezaba otra carrera, ya que el terreno era bastante favorable, pero yo estaba muy limitado. El KM6 sale a 3:26min/km y empiezo a perder fuelle. Mis piernas se convierten en dos losas y empiezo un camino al dolor sin retorno. Pierdo algo de comba haciendo el KM7 a 3:29. Ya no puedo hacer más que ir a esa velocidad. No me dan las piernas para más y no me recupero en ningún momento. Me noto espeso, sin piernas, sin fuerza, sin chispa, sin nada de nada. Empieza un buen calvario, en el que me adelanta algunos runners vistos en otras cursas que normalmente llegaban detrás de mí. Entre el dolor y la resignación me limito a dar lo que tengo, ni más ni menos. De todo corazón corro por salvar un buen crono y hacer un papel digno.  KM8 y KM9 en 3:28 y 3:32. Y es aquí cuando iniciamos el descenso por Vía Layetana. Es tremendamente engañosa la idea que uno tiene de esta calle. Parece que sea sólo bajar y es una calle con falsos llanos y donde no hay toda la bajada que uno desearía.  A falta de unos 800 metros para el final me adelanta un compañero del club (Castillejo & Caceres Running Club), y no puedo hacer nada más que seguirlo como puedo. Al cabo de unos 300 metros más aparece por mi derecha Alex, otro compañero del club que ya he nombrado en otras crónicas, y me da ánimos. De verdad que gracias. A mí a esas alturas de carrera me costaría animar a compañeros, pero a ti todavía te sobran fuerzas para hacerlo. Entre una mezcla de sentimientos encontrados (dolor, impotencia, decepción…), agacho la cabeza e intento acabar de la manera más digna posible finalizando la prueba en 34 minutos y 53 segundos.

Llegando a meta junto al compañero de club Alex.

Ahora en frío analizo la carrera y saco diferentes conclusiones. Como no, todas deben ser positivas ya que sino mal iríamos. Por una parte no tengo nada que reprocharme en cuanto a actitud y ambición. Desde el principio salí a intentarlo y no lo dudé en ningún momento. Al fin y al cabo era lo que me había imaginado que pasaría, y es que notaría esa falta de chispa en la parte final de la prueba. No es lógico terminar la prueba con unos últimos 200metros a 3:24min/km. Eso son ritmos de crucero y no dignos de un final de prueba.
Por otro lado, lo vivido en el 2º 5k creo que me vendrá bien para próximas carreras en las que me encuentre en un momento más maduro del ciclo de entrenamientos. Evidentemente a día de hoy estoy muy verde.

Parciales de la Cursa de Bombers.



Felicitar a mi hermano Manuel por terminar la prueba con un sub50minutos después de tanto tiempo sin correr. También a Edu por su MMP en la distancia, parando el crono en 48:08. Espero que os apuntéis a más cursas a partir de ahora. ¡Ánimo!
Y finalmente desear a mi hermano Javi que vuelva lo antes posible a poner un poco de orden. Se te echa de menos. Mírame que parezco un pollo sin cabeza…

¿Y ahora qué? Pues próxima cita el 4 de Mayo probablemente en los 10k de Sant Boi. A lo que me deja el trabajo, no puedo elegir mucho. Todavía queda camino por recorrer en este nuevo ciclo de entrenamientos. A ver qué tal me encuentro dentro de tres semanas en Sant Boi. Seguiremos trabajando, de eso no tengo ninguna duda.

Por último dar las gracias a mi mujer por su compañía, y a todo el público que vino a la cursa a dar ánimos (padres, hermanos, sobrinos y primos). También a mi cuñada que desde su balcón que estaba por el KM4 estuvo animando. Todos los gestos son necesarios para seguir adelante.

¡¡Hasta la próxima!!


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