Cursa dels Nassos 2013

El pasado Martes 31 de Diciembre se disputó una de las carreras con más tradición de Barcelona. Apodada como la Cursa dels Nassos es en realidad la San Silvestre de Barcelona, donde se deben cubrir 10 kilómetros de recorrido.

Era la tercera vez que participaba en esta cursa, y la verdad es que para mí tiene algo especial. Más que nada por lo que simboliza, y es que pasas las últimas horas del año corriendo, y eso a día de hoy es mi gran pasión. Además, el circuito es óptimo para intentar conseguir una buena marca. El único inconveniente es la cantidad de gente inscrita (12.000).

En la recogida de dorsal regalaban la camiseta que podéis ver en la siguiente fotografía.

Camiseta de regalo en la Cursa dels Nassos.

La cursa estaba dividida en ocho cajones de salida repartidos por tiempos, al que si se tiene un control de acceso bastante estricto te permite correr con algo más de comodidad. De todas maneras, y por mi experiencia en anteriores ediciones, aunque salgas desde el primer cajón los primeros 2-3 km te los pasas frenando y/o acelerando con el desgaste muscular que ello supone.

Cajones de Salida.
En cuanto a la señalización del recorrido poco se puede objetar en una cursa de esta transcendencia. Todo muy bien señalizado, con sus puntos kilométricos bien visibles, y las calles bastante anchas.

La cursa empezaba a las 17.30h en la C/ Selva de Mar. Sobre las 16.15h ya estábamos por ahí mi hermano y yo acompañados de nuestras esposas, padres y sobrina. Buscamos un bar para que esperaran mientras hacíamos el calentamiento.  A las 16.30h lo empezamos e hicimos unos 6 KM por el paseo marítimo.
Mientras tanto analizaba cómo llegaba a esta carrera. Del 21 al 27 de Diciembre había estado trabajando cada día en horario de mañana (6.00-14.00h), con lo que había representado 7 madrugones de las 4.45h. Por si fuera poco, y dado que nos encontramos en estas fechas tan señaladas, había tenido que lidiar con la trilogía alimentaria navideña (24, 25 y 26), además de una comida de cumpleaños. Sumando un día que tuve que trabajar 12 horas. En resumidas cuentas, todo junto había significado sacar la semana de entrenos adelante entrenando todos los días, sin un descanso apropiado y con una alimentación no tan adecuada. Así, los días previos a la carrera me encontré realmente agotado, aunque el mismo día ya tuve mejores sensaciones y me encontraba con garantías de poder hacer una buena carrera.

La estrategia de hoy iba a ser clara; ir trazando los KMs entre 3:20-3:23min/km y con eso me daría para poder atacar el sub 34 minutos. Recordar que en la anterior cursa de La Sagrera (puedes ver la crónica aquí) conseguí un crono de 34:11, y eso ya me permitía plantearme este nuevo reto.

Una vez finalizado el calentamiento nos pusimos la ropa de competir, hicimos unos leves estiramientos, unos progresivos y fuimos hacia la línea de salida.

Una vez finalizado el calentamiento.


Primeros instantes de la Cursa dels Nassos.
17.30h y se dio el disparo de salida. Odio estas cursas por la avalancha de gente y por el miedo que paso a caer al suelo. No lo puedo remediar, pero siempre los primeros instantes de la cursa estoy cagado rezando que nadie me tire al suelo. Salimos por la c/ Selva de Mar y enseguida se gira pronunciadamente a la derecha cogiendo Paseo García Faria. Entre la marabunta cubro el KM1 en 3’23. Sigo progresando entre la marea de corredores, acelerando y frenando, ya que a veces te ves encerrado entre corredores y debes abrirte para llevar un ritmo óptimo de carrera acorde con tus intereses. Con facilidad paso por el KM2 a ritmo de 3:26 min/km. No me gusta nada cuando lo visualizo en mi reloj, pero es que realmente poco más podía hacer que seguir en el rebaño de runners. Al ver que el ritmo no había sido bueno para mis intereses, me abro y me lanzo hacia delante. Aquí es cuando me encuentro con Alex, un runner con el que comparto entrenador y que ya es conocido de otras carreras. Parece que la carrera se va seleccionando un poco y que se puede empezar a correr con un poco más de libertad.

Al paso por el KM3 es cuando me encuentro con otro conocido, Pere Ocaña. En la anterior cursa dels Nassos marcó un crono de 34 minutos casi pelados, y él podía ser una buena referencia para hoy si quería atacar a mi mejor marca personal (34:11). Este KM había salido en 3’22, y entraba dentro de lo planeado. Las sensaciones eran raras.  Por un lado estaba yendo a ritmo, bastante fuerte, pero por el otro me sentía como que iba contenido. Contenido porque no tienes libertad de movimiento, porque vas corriendo por inercia y vas corriendo por correr. Hacia el KM4, ya terminando la gran recta que iba desde Selva de Mar hasta Pla de Palau, veo que Pere se queda y conmigo sigue Alex. Esto me crea cierta confusión. No sabía si Pere hoy no se encontraba bien, o si el ritmo era demasiado bueno. Pasamos el KM4 a 3:23min/km. Yo pensaba que no estaba nada mal. Todo esto mientras pasábamos por la c/ Marqués de l’Argentera y dejábamos a nuestra derecha la Estación de Francia para posteriormente, a mano izquierda, coger Paseo Picasso.

Es en el paso por el KM5, a ritmo de 3:22min/km recorriendo el Passeig de Circumval•lació, cuando veo que marco un parcial de 17’15 y que de hacer el segundo 5k igual quedaría lejos de mi objetivo. No me encuentro del todo mal y sigo a ritmo pensando que la última parte de la carrera es bastante favorable y que en breve venía el ascenso a la c/ Marina y había que guardarse un poquito. Subiendo por esta calle pasamos por el KM6 a 3:23min/km. El terreno no había sido nada favorable porque por el Passeig de Circumval•lació hay un buen repecho, y la c/ Marina es una subida constante que pica mucho. Así que eso significaba que la carrera se estaba lanzando un poquito más. A mi lado seguía Alex, unas veces tiraba él, otras yo, y se estaba manteniendo un buen ritmo.

Cogemos a mano derecha c/ Pallars, y es aquí cuando después de un pequeño repecho, y al paso por el KM7, viene una bajada bastante agradecida. Este KM7 lo cubro en 3’23. Aquí se rompe el grupo con el que iba. Un runner parece que tira más y otros se quedan. Y yo me quedo en medio intentando dar caza al fugado, pero la verdad es que no podía hacer más que seguir a ritmo. Subimos luego por c/ Álaba hasta coger c/ Bolivia y luego un pequeño trozo de la c/ Ciutat de Granada para finalmente enlazar con Avenida Diagonal. Justamente en este giro es donde hacemos el paso por el KM8 a 3:24 min/km. El terreno no había sido muy favorable y lo doy por bueno, más que nada porque veo que muchos runners se quedan y voy dando a caza a otros.

Llegando a meta en La Cursa dels Nassos.
Y en este punto de carrera es donde me centro a darlo todo. Van a ser dos kilómetros de infierno, de pensar que hoy tenía que atacar el sub34 y que no lo voy a poder conseguir, pero puestos a morir lo iba a hacer de pié. Y entre el dolor y por la Avenida Diagonal, paso por el KM9 a 3:17min/km. Aquí ya no hay contemplaciones, ya no existen los relojes, ni los ritmos, sólo miro al frente y me dedico a darlo todo. Veo que sigo progresando y que nadie me pasa y que voy adelantando a algún runner más. Visualizo la ansiada curva hacia Selva de Mar que nos lleva a meta. Sigo apretando dientes y cuando a mano derecha cojo dicha calle veo a lo lejos el crono y que no voy a poder llegar a mi objetivo. Entre la rabia y el dolor, me fundo y me vacío hasta el final para finalmente parar el crono en 34:21.

Conversando con mi hermano nada más terminar.
Al terminar tengo una sensación rara. Por una parte considero que es una gran marca, y que al comenzar la temporada la hubiera firmado. Hacer este crono en una carrera de prestigio como Nassos no se hace todos los días. Por otro lado, me siento engañado por mi reloj. Sonará a risa pero así lo siento. Me había estado marcando parciales que entraban en lo previsto, y en el paso por el 5k me di cuenta del desfase que llevaba y eso se me hizo un mundo poderlo recuperar. Y finalmente, tenía la sensación de no haber podido correr a gusto. De haber corrido por inercia, como una cabra en un rebaño, en lo que se refiere en los 3-4 primeros kilómetros. Ahí se me había ido la carrera.


Ahora en frío, ya pasados unos días de la competición, estoy contento con el rendimiento conseguido. El único problema que hay aquí es que siempre quiero más. No se puede estar pulverizando tus registros cada dos por tres. No es tan fácil ganar a tu mejor versión porque para eso se tienen que juntar muchos factores.

Diploma Cursa dels Nassos.

Al comenzar la temporada le decía a mi míster que el objetivo de ésta era consolidar el sub 35 minutos y acercarme más al 34 que al 35. Pues a estas alturas de la temporada me parece que ya lo he cumplido. Así que ahora hay que buscar otros horizontes, otros objetivos por los que calzarse las zapatillas cada día. Motivaciones que ayuden a luchar en el día a día. Y a día de hoy es el sub 34 minutos en un 10k, y volver a hacer una Media Maratón mejorando la 1h16 de la temporada pasada.

Mencionar la marca conseguida por mi hermano, con 35:08. Me parece una buena marca, y me da la impresión que a ti te ha pasado algo parecido a mí. Está claro que cada carrera va a ser una pelea con el sub-35. Habrán días que lo conseguirás y otros, como hoy, que te quedarás en las puertas. Pero cuando te quieras dar cuenta esa meta será una constante y buscarás otros horizontes. Sigue peleando porque este deporte, más que ningún otro, simboliza la constancia y perseverancia.

Posando con mi hermano nada más terminar la carrera.

Por último, dar las gracias a los de siempre por su apoyo. Seguro que sin ellos sería todo más difícil.

¿Y ahora qué? Próxima cita en la Cursa del barri de Sant Antoni del próximo 19 de Enero, una de las cursas más reconocidas y populares que existen en Barcelona. Veremos en qué estado llego para ese día.

¡Hasta la próxima y feliz año 2014!




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